Para empezar, es importante saber que deber dinero no figura como delito en el código penal, es solo un incumplimiento de contrato que depende del código civil. Así, debes olvidar la asociación juicio-delincuente. No eres ningún delincuente. Eres libre de viajar a donde quieras, como quieras y cuando quieras.
Me resulta curioso este Durán, un Che Guevara 2.0 que antes de dar un paso se va al banco a pedir créditos. Pero claro, cuando el régimen ha entendido que la amenaza era seria (y parece que el impago de las deudas ahora mismo lo es) ha puesto en marcha la máquina de picar carne. Un sistema económico y político no se derrumba con pequeños trucos, al final hay que derrotar no sólo sus ideas sino todo su aparato represor.
Entre Durán y el But Spencer de Intereconomía, me quedo con Durán, pero los dos representan ideologías ya fracasadas que intentan reciclarse al calor de la crisis. Leyendo el panfletito que entre todos hemos pagado (porque la pasta trincada por Durán saldrá de las ayudas del Gobierno, y las ayudas del Gobierno saldrán de nuestros bolsillos presentes y futuros) me encuentro con chorradillas como la educación no autoritaria, el multiculturalismo o la okupación.
"Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua". Jorge Luis Borges