29 de enero de 2006
El prevenío
Al pueblo de mi abuelo, allá en las montañas de Málaga, llegó uno de la capital con aires de señorito. No sé por qué motivo iba a establecerse allí.
Estuvo en el bar y uno de los labradores le advirtió:
-Gaste usté cudiao, que aquí a la mínima le sacan a usté un mote.
El pimpollo respondió:
-No se preocupe, yo ya vengo prevenido.
Todos saltaron.
-¡El prevenío!
15:53:00 ---------------------
© A. Noguera