14 de septiembre de 2006
De la inmadurez psicológica del español
Hace tiempo que tengo ganas de publicar esta opinión. Hablamos mucho de los problemas de España, de los defectos de los españoles. Recuerdo que Pío Baroja decía que el rasgo esencial del castellano es la intensidad de sentimiento. Yo creo que, en una palabra, hay una inmadurez causada por una educación sobreprotectora.
Fijaros en las similitudes entre un españolito y un niño:
- Intensidad de sentimiento: así lo dijo Baroja, cuando se ríe se ríe mucho, cuando se enfada se enfada mucho, cuando odia odia mucho y cuando besa es que besa de verdad.
- Egoísmo: él y nadie más que él es lo más importante.
- Al tiempo, el grupo ejerce fuerte presión sobre él.
- Delirios de omnipotencia y omnisciencia: tiene dificultad para aceptar que no puede saberlo todo y que no puede ganar a todos.
- Grandes rencores, a veces infundados.
- Gran susceptibilidad.
- Amistad o enemistad radical, sin término medio.
- Dificultad para planificar a medio y largo plazo.
- Dificultad para cumplir normas.
- Depresiones ocultas: por dentro están a punto de pegarse un tiro, pero de cara a los demás siguen riéndose.
- Gusto por el ruido y el bullicio.
- Tendencia a la picaresca, la rapiña y la estafa. Valores morales relativizados al ego sobredimensionado.
- Infravaloración del riesgo: van a torear, conducen a toda leche, se hipotecan a tipo variable, pero a nadie le pasará nada, las desgracias sólo les pasarán a los demás.
- Al tiempo, terror absoluto al ridículo.
- Falta de autocontrol en general.
- Muy amigos de sus amigos.
- Desobediencia a la autoridad, al tiempo que profundos deseos de dominio.
- Pasa con gran facilidad del amor al odio, de la amistad a la violencia, de la solidaridad al baño de sangre.
- Gusto por el humor escatológico, por los pedos, los cipotes, la mierda.
- Tendencia a enredarse en discusiones absurdas.
Aquí me paro. Tal vez haya más características que se me han olvidado. Lo que tengo claro es que este es un país de niños, con lo que nunca puede estar bien gestionado. Aquí a todos nos falta un hervor o dos.
Sólo me ha faltado una cosa por decir: los catalanes, valencianos, vascos y gallegos pueden argumentar que esas son características del castellano, no de todos los españoles. Tal vez tuviesen razón.
13:25:00 ---------------------
© A. Noguera