27 de febrero de 2022
No hay que dramatizar

Si tengo que elegir una imagen de esta guerra de Ucrania es la de Josep Borrell hablando a los micrófonos como hombre sensato y tranquilo, después de que EEUU hubiese mandado evacuar a todo su personal diplomático y recomendado a sus ciudadanos que saliesen de inmediato de Ucrania: "No hay que dramatizar", dijo Borrell. Hasta ahora mismo está sacando España convoyes con españoles que han quedado atrapados. Menos mal que los GEOs han ido a jugarse la cara y que aún no ha muerto ninguno, pero EEUU avisó a todo el mundo reiteradamente de lo que venía y Europa ni se lo quiso creer, a ese grado de bonobos con barriga amarillenta hemos llegado.

Aparecen muchos expertos militares diciendo "esto puede pasar, esto no puede pasar". Hace cuatro días fue el aniversario del 23-F, con Tejero en la calle y el Rey Juan Carlos exiliado. Todo puede pasar. Recuerdo que, cuando estudiaba historia en la Universidad de Valencia, el profesor Jesús Millán decía: "El día antes de la Revolución Francesa, no había nadie más tranquilo en Francia que Luis XVI". Estoy terminando un libro de Pío Moa que se titula La Segunda República Española, en el que analiza los diarios de Azaña y otros protagonistas. Azaña en julio del 36 está convencido de que con cuatro discursos todo se va a calmar. A Alcalá-Zamora le preocupaba sobre todo adelantar las elecciones para que ganase la izquierda y no lo echasen a él.

La otra imagen de esta guerra, para mí, va a ser la de Margarita Robles, que se fue rauda a mandar la fragata Blas de Lezo a poner allí ley y orden. Ayer la entrevistaron en la tele y explicó el posicionamiento de nuestro ejército: unos en Letonia, cuatro avioncitos en Bulgaria y la fragata Blas de Lezo "en el Mediterráneo". Les ha faltado irse al Polo Norte, a hacer fuerza allí. Cuando era yo pequeño siempre había alguno que contaba la típica historia del tío que sacó la pistola y el otro le pegó dos hostias, se la quitó de las manos y le dijo: "Para llevar armas hay que tener los huevos de usarlas". Pues aquí esta historia se ha convertido en realidad.

La cobardía de Europa es total. Ha amenazado Putin directamente a Finlandia y Suecia. Estos países ya son de la UE, y Finlandia hasta usa el euro. Y la UE es que ni ha respondido, ¿qué van a hacer si Putin entra en Estocolmo igual que en Kiev? La primera ministra finesa sólo ha dicho: "Ya nos ha amenazado muchas veces". Ah, vale, entonces estamos tranquilos.

Hace poco en el instituto vino un homosexual a darnos lecciones de cómo tratar la homosexualidad en el aula. Nos tuvimos que quedar todos los profesores de 14:00 a 15:00 h. a escucharlo. Entre otras muchas cosas, se dirigió específicamente a los profesores de Educación Física para decirles que vigilasen los gestos y los gritos de frustración de los alumnos al fallar los goles, porque esto desarrollaba inclinación hacia la violencia. Es esto lo que hoy domina nuestra sociedad.

Mirad esta foto:

Son oficinistas, tenderos, agricultores, con chaquetas de nylon del supermercado, que en su vida han empuñado un fusil y que están aprendiendo a montar el cargador de viejos Kalashnikov para enfrentar al ejército ruso, y ya van para allá los chechenos a hacer la lucha urbana. No son jovenzuelos exaltados, tienen años ya y saben que ahí acaban. Esto es lo que nos puede pasar. EEUU no va a venir aquí a sacrificar negros y basura blanca, porque esto le llevaría al caos interno, su sociedad es también un polvorín. Hace años ya que quitamos el servicio militar como algo sin sentido, con el ejército profesional parece que nos sobra. Me gustaría ver también qué capacidad bélica real tiene nuestro ejército profesional. No hemos querido nunca tener armas nucleares. Ucrania renunció a ellas, en su momento, porque Rusia le garantizó a cambio su seguridad.

La siguiente falacia europea, después de que hayan caído las anteriores, es que Ucrania pasa, pero que, en cuanto toquen a uno de la OTAN, ahí nos lanzaremos como leones. No sé qué diferencia hay entre decir "invado a uno de la OTAN" o "invado a uno porque quiere entrar en la OTAN". Si Putin entra en las repúblicas bálticas, es claro que vamos a mandar tropas, lo que no es claro es hasta qué número de bajas podemos aguantar. Yo digo que muy pocas, que Putin puede entrar ahora donde le salga de los huevos, menos en China y en EEUU. Europa es una vieja con el pelo blanco que habla con la voz hueca.

Y no pido que vayamos ahora a meternos allí, esto sería un suicidio. Pero, mientras nos posicionamos en la neutralidad, nos tenemos que ir armando hasta los dientes, especialmente en la parte nuclear, pero también en cuanto al servicio militar obligatorio y al desarrollo de tecnología armamentística propia. Merkel ya nos avisó de que EEUU ya no iba a proteger Europa y de que la tontería se iba acabando.

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© A. Noguera