De todos los personajes alienígenas de los que se ha venido hablando en la tradición ufológica, los más misteriosos siempre me han parecido los llamados "altos blancos". Hay algunos autodenominados ufólogos que incluso los han confundido con los nórdicos o ummitas, pero la realidad es que fueron la primera iteración de las hibridaciones entre los grises y los humanos, es decir, el producto primero de toda aquella oleada de abducciones de los años 50. Los "altos blancos" han sido nombrados por Bashar como los Massani y no fueron estrictamente extraterrestres, porque tuvieron aproximadamente un 50% de humanos. Hablo de ellos en pasado porque, por los discursos últimos de Bashar, parece que ya han desencarnado y han puesto sus almas en los Sassani. El motivo de este abandono parece que está en errores de su genoma.
Los "altos blancos" han sido, al menos aparentemente, los extraterrestres que más han interactuado con el ejército norteamericano. No queda claro qué tipo de tratos tuvieron, pero sí que se puede afirmar con una alta probabilidad que la relación acabó mal y que estas oleadas de OVNIs que se están produciendo últimamente son repelidas por nuestros ejércitos agresivamente no por desconocimiento de su autoría, sino más bien por lo contrario. Los "altos blancos" engañaron a los militares, los sobornaron con baratijas tecnológicas, les prometieron la supremacía mundial, pero lo que acabó ocurriendo fue que nuestras autoridades quedaron atrapadas en el encubrimiento, una vez que se habían pringado en delitos y prácticas poco confesables, y eso es lo que ha dado a los híbridos la impunidad y la discreción hasta el día de hoy.
Han sido muchas las habladurías sobre los "altos blancos", pero ningún testigo ha sido tan bueno como Charles Hall. Hall era un chaval de 19 años cuando entró en la USAF y fue adiestrado como especialista en meteorología y destinado en varias bases. Entre 1965 y 1967, teniendo Hall entre 20 y 22 años, fue destinado a la base aérea de Nellis, dentro del desierto de Nevada. Esta base aérea tiene unos campos de tiro metidos entre unas montañas, a más de 60 km. de las instalaciones principales, y hasta allí tenía Hall que desplazarse por unas pistas terrosas para operar una pequeña estación meteorológica.
Aunque nadie le indicó en principio nada, Hall descubrió muy pronto que aquellos supuestos campos de tiro eran realmente una base de los "altos blancos" en la que despegaban y aterrizaban OVNIs. Había un perímetro de varios kilómetros dentro del cual la soberanía no era norteamericana, a pesar de que la estación meteorológica en la que debía trabajar Hall estaba dentro de ese perímetro.
Las órdenes que le dieron a Hall fueron muy simples: él podría moverse por cualquier lugar sin que nadie le preguntara nada, pero cualquier otra persona que lo pudiese acompañar sería abatida a tiros.
Los "altos blancos" tenían sus viviendas bajo tierra en una de las dos colinas, y las pistas para los OVNIs en la otra colina. Tenían también un silo en el que almacenaban grano que luego se llevaban.
La forma de encubrimiento de todo aquello era bien sencilla: no se clasificaba nada, se podía hablar libremente del tema, siempre que se estuviese dispuesto a ser tomado por loco. Ninguna prueba física saldría nunca de allí.
Cuando Hall estaba dentro del perímetro de los "altos blancos", ningún humano podía nunca comunicarse con él, estaba completamente solo y tenía que valerse por él, pasara lo que pasara. Es cierto que una vez tuvo una lesión y los "altos blancos" lo asistieron.
Parece que el Área 51 no es la única que hay allí, hay un Área 53 y un Área 54, y todo junto recibe el nombre oficioso de Dreamland.
Los días en los que acudía a la estación de Dreamland, Hall se levantaba a las tres de la mañana, conducía hasta allí y llegaba a las cuatro y media. Encendía un generador de gasoil y hacía marchar la instalación. Una de las primeras tareas era lanzar el globo con helio, y en ese momento aparecían las mujeres "altas blancas" y le preguntaban si los niños podían mirar lo que estaba haciendo.
Esto es lo que dice Hall:
No hubo ninguna sesión informativa. La Fuerza Aérea nunca dijo ésta es la situación. Los alienígenas nunca vinieron y dijeron ésta es la situación. Nunca vinieron a enseñarme nada. Venían cuando querían; se iban cuando querían. Y por lo tanto, me llevó mucho tiempo acostumbrarme. Todo lo que sé sobre los alienígenas tuve que averiguarlo yo mismo u, ocasionalmente, respondían preguntas, pero no muchas, porque venían por sus propósitos, y cuando habían terminado sus propósitos, se iban.
Seis meses le costó perder el miedo a los "altos blancos", al principio creyó que eran apariciones o espíritus que rondaban silenciosamente, pero luego ya se pusieron a hablarle en inglés. Con el tiempo, Hall hizo un poco de amistad con algunos, a uno lo llamaba Guía Turístico, a otra la Maestra, y también había otros de tipo militar que hablaban secamente y de manera intimidante.
En esas conversaciones, es claro que mintieron a Hall, le hicieron creer que usaban la Tierra como estación de paso. Obviamente, no le informaron de sus verdaderos planes.
Lo que sí que vio Hall desde el principio fue que había intercambio de tecnología, pero de tecnología del interés de los "altos blancos", cosas que les viniese bien que nosotros tuviésemos. No detalla exactamente qué, pero yo deduzco que tenía que ver con la informática, porque se buscaba centralizar el poder político y económico.
Nunca le dijeron que eran híbridos humanos, le contaron historias de una llegada anterior al Paleolítico y otras mentiras. Le dijeron también que vivían 700 años, aunque esto creo que es mentira. Su verdadera estatura estaba entre 1,60 cm. y 1,80 cm.
Hall describe muy bien a estos seres:
Son humanoides. Su piel es tan blanca como un trozo de papel durante gran parte de su vida adulta. Tienen la misma altura que un humano, entre uno sesenta y uno ochenta de alto. Tienen ojos grandes; sus ojos son quizá el doble de grandes que los nuestros, típicamente azules con pupilas blancas, aunque cuando envejecen, especialmente los hombres, adquieren un tono rosado. Se extienden más alrededor de los lados de su cabeza que los ojos humanos. Y sus orejas y sus narices son sólo aproximadamente la mitad del tamaño de las orejas y narices humanas, y sus orejas se pegan más a lo largo del lado de su cabeza que las de un humano.
Sus labios no son tan prominentes como los de los humanos, y no tienen dientes, solo tienen crestas porque son vegetarianos. No comen carne. Tienen mucho menos pelo que nosotros; no tienen pelo en los brazos y los hombres no tienen barba. En la cabeza tienen sólo aproximadamente la mitad de pelo que los humanos, y ese pelo es tan fino y transparente que parecen ser rubios platino. A veces, cuando llevan el pelo corto, no parecen tener pelo porque es muy fino.
Son mucho más frágiles, su estructura corporal es más frágil que la nuestra. El alienígena cuyo nombre de la CIA era Range Four Harry, por ejemplo —una vez le vi caminando en la tierra blanda en el lado suroeste del salón de Range Three, y después de que se fue, fui y medí la profundidad de las huellas que dejó. Y de esas, estimé que solo pesaba entre 40 y 50 kilos, aunque tenía la misma altura que yo.
Sus brazos, sus huesos son solo aproximadamente la mitad de grandes que los nuestros; sus pulgares son solo aproximadamente la mitad de largos, pero sus dedos son más largos en proporción a su mano que los nuestros, y son mucho más flexibles. No están construidos para levantar cosas pesadas. Nosotros parecemos gorilas a su lado.
Tienen hombres, mujeres y niños, y si los hombres y las mujeres están de pie uno al lado del otro y no caminando o moviéndose, frecuentemente no es posible decir cuál es el hombre y cuál es la mujer, especialmente para los adultos jóvenes. Cuando envejecen, entonces hay diferencias obvias, pero en la estructura facial, en los huesos y demás. Pero especialmente para los adultos jóvenes, es completamente posible que dos de ellos estén de pie uno al lado del otro, y si no se mueven, no puedes estar seguro de si estás hablando con hombres o mujeres.
Una vez que empiezan a moverse, entonces es muy obvio cuáles son los hombres y cuáles las mujeres, porque los hombres son más como los hombres humanos. Cuando caminan, van como pisando fuerte, mientras que las mujeres son mucho más ligeras en sus pies y mucho más animadas. Las mujeres son mucho más como las mujeres humanas, mucho más dispuestas a hablar que los hombres. No sería nada inusual que, digamos, cuatro hombres jóvenes vinieran y no tuvieran ninguna razón para decir nada y no dijeran nada —solo vinieran y no dijeran hola ni adiós, no dijeran nada y sólo se quedaran de pie y miraran. Mientras que las mujeres, si venían, podía decir algo como "¿está bien si los niños juegan mientras sueltas el globo?" O usualmente, si les preguntabas algo a las mujeres, darían algunas respuestas o al menos algo de conversación.
Otra cosa que destaca Hall es el fuerte instinto maternal de las mujeres, como si en la edición de su ADN los grises hubiesen querido fijar ese aspecto muy fuertemente y se hubiesen pasado un poco. No soportaban que ningún humano tocase a sus hijos, ni tan siquiera que les hablase. Realmente, pienso que una mujer humana tampoco soportaría fácilmente que sus hijos estuviesen al abasto de australopithecus, normalmente tendría miedo de alguna reacción instintiva.
Hall no sé si exagera un poco cuando dice:
Si tocabas a los niños, la madre podría matarte, no importa lo agradable que pareciera, no importa lo cerca que viniera el niño. Así que por ejemplo —y hablo de experiencia directa— si estaba de pie junto a mi teodolito y el niño quería mirar a través del teodolito y el niño estaba justo ahí, entonces no había forma en el mundo de que —sería suicidio para mí extender la mano y tocar al niño.
Este tipo de afirmaciones son las que me hacen creer en la veracidad de la experiencia de Hall, y nos muestran la verdadera relación entre una especie más avanzada y otra menos avanzada. Tenemos ejemplos en la Tierra, tenemos chimpancés y gorilas, y sabemos que somos capaces de acariciarlos un día y sacrificarlos al siguiente, sabemos que no podemos amar a un chimpancé como se ama a un humano, pero esto lo ignoramos y seguimos creyendo en ese supuesto amor interestelar. Bashar, cuando le expresan afecto, suelta siempre su frase enlatada: "Our unconditional love to you as well". Esto no se lo cree ni él, ni yo voy nunca a amar a un chimpancé, ni él nos va nunca a amar a nosotros.
Otra de las condiciones de los "altos blancos" que observó Hall fue su fragilidad física y las taras de su ADN, lo que motivó, según Bashar, el abandono de su modelo de genoma y la creación de una segunda iteración. Hall explica que sufrían de un cierto gigantismo, crecían durante cientos de años hasta que su esqueleto no podía sostenerlos y comenzaban las fracturas y las muertes.
Los "altos blancos" iban siempre armados y no dudaban en usar sus armas contra los humanos, a veces por motivos poco claros. La tecnología de sus armas no queda muy clara, pero funcionaban a modo de Taser y paralizaban o producían dolor:
Nunca usaron realmente el ajuste de sodio en mí, pero sí conocí, por ejemplo, a un guardia de la CIA que dijo que un día había estado caminando con la Teacher bajando la tapa de las escaleras del edificio del Capi, y como su estructura ósea es ligeramente diferente a la nuestra, no estaba familiarizado con la forma en que bajan escaleras. Y dijo que estaban a mitad de camino, y le pareció que la Teacher iba a caer, y así sin pensar, extendió la mano y la agarró por el codo para estabilizarla. Y dijo que casi lo mató; sacó el arma, la puso en el ajuste de sodio, y lo tuvo de rodillas diciendo: "¿Crees que somos tontos? ¿Crees que somos idiotas? ¿Crees que vendría aquí si no pudiera cuidarme sola?" Él estaba absolutamente aterrorizado. Lo tuvo así cinco o diez minutos de... ya sabes, quién da las órdenes y quién las toma. Y era nada más que sí señora, no señora.
A Hall no lo pusieron nunca de rodillas, pero jugaban con él como si fuese un chimpancé:
Una de las armas podían ajustarla para hipnotizar a una persona. Cuando usaban ese ajuste, les gustaba realizar un tiro limpio a una de tus sienes, y lo que haría es inducir lo mismo que si estuvieras hipnotizado. Podían encenderlo y apagarlo instantáneamente, y era común tener luego tiempo perdido. Un día, estaba caminando desde mi puesto de teodolito a la caseta meteorológica —sucedió un gran número de veces, pero ese día en particular— y era como 19 o 20 pasos del puesto de teodolito a mi caseta meteorológica. Y puedo recordar claramente que di el paso 12, y también recordar claramente que terminé el paso 14, pero entre esos dos pasos, casi 20 minutos pasaron. [...] Y lo que había pasado era que Range Four Harry había traído algunos recién llegados, y había salido del callejón entre mi caseta meteorológica y el cobertizo de suministros y tenía un tiro limpio a mi sien derecha y me hipnotizó mientras daba el paso 13. Y luego, mientras estaba de pie allí, había sacado a los nuevos llegados y les dijo: "Éste es Charlie; mirad, tiene dientes —abre la boca, Charlie— y come más veces que nosotros, esto es lo que es un humano".
Hay mucha más información en el testimonio de Hall y es muy recomendable ver el vídeo completamente, pero la conclusión a la que yo quiero llegar es la gran diferencia entre las políticas de comunicación, ya sean canalizaciones o "encuentros cercanos" preparados, y la realidad. Bashar no es más que un cuentacuentos, y todos los Plejaren de Billy Meier, los ummitas y la New Age son teatrillos y puro marketing. Estamos sometidos a una intervención que busca nuestra sustitución por otra especie, esto es lo que tenemos que considerar primeramente antes de hacer caso de ningún relato.
No me queda claro si la intervención la podemos parar. Los Aliados de la Humanidad dicen que sí, que sólo tenemos que expresar nuestra voluntad clara, pero las manipulaciones son extremadamente retorcidas. Ya he explicado en otros artículos que los Sassani, los herederos de estos "altos blancos", han roto relaciones con los militares pero se han enfocado últimamente en el poder económico para ir imponiendo su agenda andrógina y wokista. Esta agenda no tiene una mayor o menor idoneidad, más allá de la búsqueda del "camino de menor resistencia" para el control y el reemplazo. El Sassani lo que más va a buscar es apartar al inteligente, y para ello usará todos los trucos a su disposición.
Hay una canalización reciente de Kalina Angell en la que Moraegiam parece expresar su descontento ante estas estrategias de intervención. Parece que esperaban los dracos que esta especie fracasada y con el ADN echado a perder de repente se convirtiese en una excelente gestora de la Tierra y tomara las decisiones correctas para nuestra sostenibilidad a largo plazo. La mente del gris y de sus derivados está mal construida, tiene una relación problemática entre lo racional y lo emocional, y todas sus decisiones que requieran intuición y perspicacia van a ser erróneas. Los que de verdad saben lo que conviene a la Tierra son los Aliados de la Humanidad, y son sus enseñanzas las que debemos seguir.
Los dracos y los reptilianos pueden, desde ya mismo, ayudarnos mucho sacando a estos seres de nuestros alrededores, obligando al cese de la influencia mental tóxica y restituyendo las jerarquías intelectuales naturales de la humanidad. El ser humano lo que más necesita es el conocimiento de la realidad extraterrestre, conocer ejemplos de éxito y de fracaso, para poder compararse y aprender las estrategias adecuadas. El ser humano no está necesitado de una tutela coercitiva ni de un "arreglo" de su ADN, sino de verdadero conocimiento, información real, sabiduría probada y la mejora progresiva de su convivencia cuando paren ellos de malmeter. Las cualidades telepáticas humanas son mayores de lo que se cree, lo que ocurre es que quedan inhibidas por una cultura positivista y cientificista y los abusos constantes de nuestras élites. Todavía no se ha trabajado seriamente en la desarticulación de estos viejos embudos de control, todavía se sigue usando esto para presionar en la que ahora se considera la dirección correcta, tal y como se consideró correcta la anterior antes de provocar otro desastre.